El capitalismo necesita una nueva guerra para sobrevivir. ¡Alto a la agresión imperialista contra Siria!
28 Agosto 2013
En
los últimos días venimos asistiendo a lo que parece ser el último acto
de una larga puesta en escena por parte de las principales potencias
imperialistas en su estrategia de dominación global, que tiene uno de
sus principales escenarios en Oriente Medio.
Tras
los importantes desarrollos que se han dado en el último año en Siria,
donde por un lado se intensificó la entrada de mercenarios por las
fronteras con Jordania y Turquía, financiados por los países del golfo,
transformando el escenario de una serie de frentes a una guerra total en
casi todas las provincias del país, por otro quedo cada vez más patente
al pueblo sirio cuál era el carácter terrorista, sectario y genocida de
los llamados “rebeldes”, agrupados en el ELS pero divididos entre
diversas facciones entre las que está Al Qaeda y otros grupos, los
cuales han protagonizado diversos y comprobados ataques a la población
civil.
Dicha
situación había sido controlada casi por completo, tanto por las
sucesivas victorias militares, como por el apoyo creciente de la
población siria al ejército nacional en su lucha contra lo que ya es
evidentemente una agresión extranjera, a pesar de que los mercenarios
controlan puntos estratégicos desde los cuales combinan la lucha frontal
contra el ejército, con una guerra de baja intensidad (atentados,
asesinatos selectivos).
Este
debilitamiento, sumado a la desunión interna de la “oposición” tanto en
el frente militar como en el político, donde hay facciones muy marcadas
y en ocasiones enfrentadas entre ellas, haciendo más difícil la
resistencia contra los contraataques del ejército.
A
pesar de la derrota de su estrategia inicial, las fuerzas imperialistas
lideradas por EEUU, pero secundadas plenamente por la Unión Europea,
Turquía, las petromonarquías del Golfo e Israel, no ha renunciado a su
objetivo de destruir y controlar Siria, objetivo necesario para la
entrada de sus monopolios en la región, para darle impulso a la economía
a través de las necesidades armamentísticas y derivadas en general de
la guerra, para el control de un punto geoestratégico clave, para poner
un punto final más a la cuestión Palestina, para allanar el camino a
una posible intervención en Irán así como para disputar la hegemonía
mundial a China y Rusia.
Las
amenazas emitidas por los EEUU así como otros líderes del polo
imperialista europeo, junto con el desplazamiento de tropas, aviones y
navíos de guerra a las cercanías de Siria, apoyadas por las bases de la
OTAN en cada uno de los países miembros de esta organización genocida,
constituye un paso más en la prepotencia imperialista, que muestra su
desprecio más absoluto al derecho internacional, ante el que la
comunidad internacional y los mecanismos de protección del derecho
internacional hacen de nuevo oídos sordos.
El
argumento esgrimido de protección de civiles ante supuestos ataques con
armas químicas, aun sin comprobar, carece absolutamente de toda lógica,
dada la presencia de inspectores de la ONU, y de que el ataque ha sido
en circunstancias absolutamente improbables para el ejército sirio.
Esto, sumado a la detención reciente y confirmada de varios mercenarios
portando grandes cantidades de gas Sarín y al hecho de que tanto Israel,
como Arabia Saudita y EEUU son los mayores productores de esta arma,
demuestra una vez más la hipocresía y las mentiras del imperialismo que
nos recuerdan a aquellas que se usaron con la guerra de Irak.
Ante estos hechos, desde la Unión de Juventudes Comunistas de España declaramos que:
El Capitalismo necesita otra guerra, somos los pueblos del mundo los únicos que podemos pararla
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